El medio natural de Vinaròs se ha ido transformando progresivamente con el paso del tiempo. De forma que la vegetación natural de los bosques mediterráneos, con sus carrascales, robledales y pinares, se ha adaptado a la introducción de cultivos agrícolas como el olivo, el almendro, el naranjo y la vid, que hoy se observan paseando por los campos del municipio.
De la vegetación natural previa a la transformación agrícola quedan algunos ejemplares en las laderas del río Cervol o en el barranco de Aiguadoliva. Por este último discurre una ruta que se puede enlazar con el sendero de la Redona de l’Ermita en el Paraje Natural de la Serra del Puig y visitar de paso el santuario de la Misericordia, un lugar privilegiado para observar el paisaje de una amplia franja del territorio.
Esta transformación del medio natural no hubiera sido posible sin el paralelo desarrollo de técnicas de construcción de piedra en seco que, sin mortero ni argamasa y aprovechando la piedra extraída en la limpieza de las tierras de cultivo, hacía posible la construcción de casetas agrícolas, caminos o azagadores y paredes que nivelaban o delimitaban las propiedades. Existen diversos ejemplos en todas las rutas, pero sobre todo en el sendero de la Redona de l’Ermita.
El paisaje más productivo se construye a partir de la islamización y la creación de las alquerías musulmanas, origen de multitud de poblaciones como Vinaròs. De esta época aún se conserva su estructura base formada por una pequeña edificación con un pozo y una balsa de almacenamiento de agua para el riego.
Al pasear por la senda que bordea El Jardí de Sòl de Riu, a pocos metros de la costa, encontraremos les sénies, término con el que se conoce en Vinaròs a estas alquerías. Aquí descubriremos un espacio natural único con sus peculiares acantilados y su maravillosa flora y fauna autóctona.
Por último, cabe destacar los frágiles humedales y sus particulares ecosistemas que se encuentran en las desembocaduras del río Sénia y Aiguadoliva y barrancos en la costa norte, como el de la Barbiguera.