Sepia a la brutesca

Ingredientes
- 2 kilos de sepia sucia
- 2 cabezas de ajos
- 1 kilo de cebolla
- 1 hoja de laurel
- Una pizca de pimentón
- Vino blanco o coñac
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua
- Sal
Elaboración
Partiremos de unas sepias pequeñas a las que retiraremos los ojos, la boca, la piel y la barca.
Lo haremos con mucho cuidado de no romper la bolsa de tinta ni la hiel. También nos aseguraremos de que no tengan el estómago, una bolsita siempre llena de costras o arena.
En una cazuela con tapa, pondremos en crudo las sepias en dados con sus interiores, la cebolla cortada en tiras finas, los ajos sin pelar y machacados con la mano, el laurel, la pizca de pimentón y el vino, que también podríamos cambiar por coñac.
Lo salaremos y lo taparemos. Lo coceremos a fuego suave durante unos 40 minutos. Mientras tanto, lo iremos vigilando para evitar que se pegue. Para ello, añadiremos unas gotas de agua de vez en cuando, pero sin llegar a cubrirlo nunca.
Lo iremos removiendo con una cuchara de madera y opcionalmente podríamos añadir al final una picada hecha con ajo, perejil, almendras y pan frito. Esto ya le dará un punto de distinción. Los sepionets a la bruta se preparan en menos tiempo, ya que por el tamaño que tienen solo necesitan un salteado rápido.
Partiendo de unos sepionets a los que solo hemos quitado la barca, los saltearemos en una sartén a fuego muy vivo con unos cuantos ajos tiernos cortados en rodajas y un buen chorro de aceite de oliva.
Desglasaremos la sartén con un poco de vino blanco y bien salados los serviremos si puede ser en la misma cazuela y en el centro de la mesa. La manera de comer este plato era muy sencilla: en el centro de la mesa y como tenedor un trozo de pan. Eso sí, siempre se debe comer la parte del plato que te es más cercana.