Es un edificio gótico del s. XV que fue restaurado en el año 2017. Durante el proceso de restauración se descubrieron en el interior del edificio unas pinturas al fresco de un notable valor histórico, ya que probablemente nos encontramos ante una de las representaciones heráldicas más antiguas del escudo de Vinaròs.

Originariamente, la Casa de la Vila contaba con un acceso directo desde la calle, a través de una escalera de piedra de pronunciada pendiente emplazada en el exterior. Se componía de una única sala de reducidas dimensiones con un armario de madera para salvaguardar los privilegios, libros y papeles del concejo. Esta sala era también utilizada por la Justicia para celebrar las audiencias y, en ocasiones, usada además como cárcel de personas notables. La hornacina que todavía permanece en la fachada está dedicada a Santo Domingo de Guzmán y data del 1722. Del mismo modo, cabe destacar la presencia en la fachada de una ventana de tradición y el escudo de los Alós con un ala en el interior del rombo.